EL VERDADERO AMOR
El Amor de Dios, una necesidad en nuestra vida

Este mundo en el que vivimos se muestra muchas veces reticente y rechaza la Palabra de Dios, como medio para dar sentido a las necesidades de su vida; la gente la aleja de sus vidas, ya sea por encontrarla pasada de moda, anticuada o sin valor en la sociedad actual. La evolución que ha seguido la civilización actual ha sido asombrosa en los últimos 30 o 40 años: aparición de Internet y nuevas tecnologías, caída del muro de Berlín, 11 de septiembre, crisis económica, avances médicos, economía global... esto ha creado desajustes y nuevas circunstancias a las que se tiene que adaptar el ser humano. En este concepto, las respuestas que siguen dando los políticos, filósofos o pensadores, no contemplan a Dios. La sociedad se ha olvidado de su Creador, jugando a sustituirlo por los científicos y dirigentes. Se ha perdido el temor de Dios.

Sin embargo, en los últimos tiempos, está surgiendo un nuevo acercamiento a la Palabra de Dios. Hay inquietud por conocerle y volver a los valores cristianos primitivos. Nada que ver con los 2000 años de primacías religiosas que constituyen más un poder temporal y terrenal que espiritual, puesto que se han ido apartando progresivamente del Evangelio de Cristo.
Esta página Web, supone un modo de acercar la Palabra de Dios a todo el que quiera sustituir, la casualidad o el azar de su vida, por la dirección y guía constante y directa, sin jefes ni intermediarios, de Cristo en su vida. Dios desea que seas su amigo/a. Esa es la relación que quiere establecer con nosotros; Él nos ama y desea compartir ese amor, quiere despertar en tu corazón ese calor espiritual para que fluya en tu vida, en tu tierra, y de frutos para vida eterna.
Queremos compartir contigo esa inquietud y mostrarte cómo Dios, a través de Su Palabra, nos da respuestas para salir adelante y afrontar los problemas que nos acechan y agobian. Nos gustaría que le dieras una oportunidad a Dios y le permitas que entre en tu vida, para que te muestre cuán fiel es y cuánto amor está dispuesto a derrochar por ti y, sobre todo, le puedas llamar: Mi Amigo.
"Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros." (Romanos 5.8)